"Sustituir la queja por la gratitud"
Quien ingresa a Biodanza tiende a sustituir la queja por la gratitud, comienza a observar la superabundancia en cada detalle que lo rodea, donde antes sólo había carencia y falta. Este proceso de reconocimiento y revaloración de la vida no se da por un convencimiento ideológico o por un mandato, sino que se genera y emerge de la propia persona a través de su vivencia… que son las experiencias vividas en cuerpo propio en las sesiones de Biodanza. De manera que más que un sistema ideológico que coloque a la vida al centro como su ideal, es un sistema que crea la posibilidad, en plena libertad, de que cada persona pueda volver a encantarse con su vida. De ahí que la función del facilitador de Biodanza es inducir y facilitar un proceso de desarrollo humano, y no guiar directivamente a las personas bajo sus propios ideales.
El ciudadano, el caminante de este mundo post-moderno, el errante de las grandes urbes sobrepobladas pero solitarias… vive la nostalgia de un paraíso perdido, de una especie de satisfacción mítica que se le ha vuelto inalcanzable. Esta nostalgia responde, desde luego a las pérdidas y duelos que ha vivido a lo largo de su historia, no obstante hay una buena medida de nostalgia colectiva… una pérdida real en los avatares de nuestra filogenia, de un sistema de vida más cercano a lo sencillo, quizás un tiempo en que existió una frontera menos abismal entre naturaleza y cultura. En Biodanza acogemos esta nostalgia, que la mayor de las veces es inconsciente para la misma persona y la vamos transformando en fuerza creativa. Así, la invitación es a despertar el “gesto espontáneo” de cada uno; ese gesto que ha sido desgarrado por la represión cultural y que requiere de canales nuevos de expresión. Estos canales expresivos son un verdadero movimiento de conexión profunda consigo mismo, con los otros y con la naturaleza.
Simplemente, Biodanza es un llamado a ser auténtico en tiempos de monotonía, uniformidad y mecanicismo. Biodanza nos moviliza a ejercer nuestro derecho a buscar los caminos que nos llevan a ser feliz y a realizar nuestra existencia en concordancia con nuestros deseos… y con aquel manantial de fuerza vital que somos todos.